¿Cómo va el 2014?

     Oficialmente he vuelto a mi único lugar de tranquilidad y relajo: mi blog. Creo que acá es mi espacio donde puedo ser y hago lo que se me da la regalada gana. Recapitulemos; entré en marzo a estudiar Literatura, en la universidad más comentada del último tiempo: la Andrés Bello. Típico que a uno cuando le hablan de esta universidad como que uno piensa en puros niños hijos de papá; y uno no se equivoca en todo caso, hay de todo. 

     Entrar a la universidad ha sido un cambio bien drástico en todo sentido; salir del colegio y entrar a este mundo tan diferente -da miedo, o al menos eso sentía-; en términos bien parciales me fascina la carrera, y siento que no me equivoqué en elegir. Y cuando muchos me decían que yo podría estar estudiando Teatro, Canto popular o Psicología, en vez de Litetratura, creo que no se equivocan; me di cuenta que soy muy afortunado, tengo muchos talentos que he desarrollado en tiempo. Pero con los libros siento algo especial, amo el Arte en muchas de sus formas, y lo bueno es que entré joven a este mundo, por ende tengo mucho por hacer. 

     Ventanas, campus, cátedra, módulos, son sólo algunas de las palabras con las que me he familiarizado en estos -casi- tres meses; nadie dijo que entrar a la U era fácil; pero nadie dijo que llegar a tu U fuese cosa sencilla. Al menos una hora y media por día -sólo de ida- dedico para poder llegar decentemente. Me di cuenta que de verdad no estoy hecho para vivir en una ciudad así de estrepitosa; conocí los fastidiosos tacos, el sublime aroma del Metro de Santiago, las aglomeraciones por montón en el Transantiago; pero todo me ha servido para ganar experiencia. 

     He conocido a personas con las que me he reído mucho -Mery, Abi, Estebal, Mayra, Caro, Feña y Mati si llegan a leer esto no me maten por revelar parte de nuestra identidad-, he aprendido un poco de ellas, lo efímero que es el mundo, la rapidez del tiempo, la crueldad de nuestras risas, lo agotador que puede ser convivir día a día en este mundo, las cátedras entretenidas o aburridas, esperar el bus de acercamiento -que de acercamiento no tiene mucho-; siento como que nos conocemos desde antes, es raro. ¡Tal vez nos conocíamos en un plano paralelo!

     Mis profes. Really, no sé cómo describirlos. Realmente son todos muy buenos, siento que de cada uno he aprendido algo, quizás hasta lo más mínimo. Comprobé que es difícil llegar alto, en cualquier cosa que quieras destacar. Por ahora, me siento como el "little Schwimmer" -como le pasó a Rachel luchando con su ego-; a veces silenciosamente desconfío si escogí correctamente, pero trato de no pensar en eso -por mi bienestar mental-. Hablando en serio, yo lo único que quiero es llegar alto, en lo que sea, pero sintiendo que cuesta; tal vez pude haber estudiado Teatro, perfecto, pero habría sido uno más del montón. Si quiero ser un guionista destacado, reconocido, prefiero que me cueste, aunque desconfíe muchas veces. 

     Nos saltamos el amor y llegamos al ámbito laboral; comencé mis clases particulares de Lenguaje, Historia y PSU para jóvenes con dificultades de aprendizaje en esas materias. No me quejo, he tenido el éxito que no me esperaba, y me di cuenta que realmente tengo ese sello para ser profe -vocación-; no es fácil sentarte una o dos horas a explicar un conocimiento, a una persona que lo lee en chino y realmente no lo entiende. Es un trabajo demoroso pero bastante agradable. Realmente conocí otra parte de mí ser que no tenía en consideración. ¡Aplausos para mí! 

     Mi grupo de Confirmación. ¡Les queda tan poco! Hace un año eran como treinta y cinco, ahora quedarán unos 20 -a más no ser-. Los estimo mucho a cada uno, y aunque todavía no me aprendo el nombre de cada uno -me resulta difícil- he aprendido de cada uno, de su historia, de sus acciones; me gusta lo que piensan, lo que dicen, cómo enfrentan las cosas. Me hacen acordar a mí hace algunos años -me siento viejo really-. Sólo quiero que les vaya bien, en lo que hagan, lo que escojan; ¡Todo! Se merecen mucho, y le agradezco por haber dejado entrar en sus vidas. Ha sido hermoso. 

     No puedo resumir tantas cosas en estas palabras, pero es un buen comienzo para volver a publicar mis estupideces. Lo importante es ver este año, al cual le queda mucho por avanzar como una instancia para formular nuevos proyectos, para salir de lo común y entrar en una atmósfera completamente nueva. Últimamente tengo bien pegado eso del "Carpe diem", y de verdad, vive el día, el segundo, el momento como si fuese el último. La vida es bruta, no tiene conciencia de lo que haces, simplemente se encarga de comenzar y terminar procesos. Por lo mismo hay que disfrutar, de buena forma, todo momento e instancia que te fortalezca. 

La comunista más hermosa <3: La Feña.

     Mientras tanto seguiré pensando, en las formas que tengo para "llegar alto"; me sigo inspirando en Rachel en Funny Girl, o mis "popstars favoritas", leyendo hasta que mis ojos queden blancos y riendo, riendo mucho. La vida sería aún más fome sin risas. ¿No creen?