jueves, 28 de noviembre de 2013

El mundo, tú y yo


     Las palabras pueden hacer mucho daño, sólo que a veces no nos damos cuenta de lo que decimos. O puede ser que sí nos damos cuenta, pero llegamos y lo decimos. Las acciones que cometemos está claro que nos afectan, a nosotros, a nuestros amigos, familia y gente que nos rodea. Si te pones a pensar, sólo basta que yo actúe de manera incoherente para que el castillo de cartas se derrumbe. 

     Somos más que palabras y acciones, somos seres dotados de capacidades. Estaría bueno usarlas. En estos días, me he dado cuenta que algunas personas están desarrollando una "capacidad" interesante, y pasa simplemente por ellas mismas. Echarle la culpa a los demás. 
     ¿Tanto cuesta pensar en ti? ¿En tus acciones? ¿En tus palabras? ¿O acaso no nos damos cuenta que poco a poco nos estamos destruyendo?

     El mundo se construye de mi, de ti, de todos. Las mentiras, las peleas, las violaciones, el no aceptar nuestros defectos, destruyen el mundo... nos destruyen a nosotros. 

     Llorar, y esperar que todo te caiga del cielo, no es forma de conseguir lo que quieres. No soy perfecto, tampoco quiero serlo. Me gusta equivocarme, sentir que caigo bajo y volver a ponerme de pie. ¿Tener miedo a lo nuevo? ¿Tener miedo a existir? El mundo no se compadece de tu llanto insano, 

Nos falta, nos falta mucho por avanzar. No me siento capaz tampoco de decir todo lo que hacemos mal, sólo intento ver en mi, y ser un poco empático.... 

Ver lo invisible, soñar lo imposible. Buscar lo sensible, vivir lo increíble. Sentir que eres uno...

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